¿POR QUÉ LAS TRAJETAS DE CRÉDITO NO SON DINERO?

     Gregory Mankiw en su libro principios de economía nos trae la siguiente noticia: 

    "Podría parecer natural incluir a las tarjetas de crédito como parte de la base monetaria de la economía. Después de todo, las personas las utilizan para hacer muchas de sus compras". Por consiguiente, ¿las tarjetas de crédito no son un medio de cambio?

    Al principio de este argumento podría parecer persuasivo, pero las tarjetas de crédito se excluyen de todas las mediciones de la cantidad de dinero. La razón es que las tarjetas de crédito no son en realidad un método de pago, sino un método de diferir el pago. Cuando usted compra una comida con una tarjera de crédito, el banco que expidió la tarjeta le paga al restaurante lo que se le debe. En una fecha posterior, usted le deberá pagar al banco (tal vez con intereses). Cuando llegue el momento de pagar el saldo de su tarjeta, probablemente lo hará girando un cheque contra su cuenta. El saldo en esta cuenta de cheques es parte de la masa monetaria de la economía.

    Observe que las tarjetas de crédito son muy diferentes de las tarjetas de débito, que automáticamente retiran fondos de una cuenta bancaria para pagar los artículos adquiridos. En lugar de permitir que el usuario posponga el pago de una compra, una tarjeta de débito le permite al usuario el acceso inmediato a los depósitos en una cuenta bancaria. En este sentido, una tarjeta de crédito es más similar a un cheque que a una tarjeta de crédito. Los saldos de la cuenta que hay detrás de la tarjeta de débito se incluyen en las mediciones de la cantidad de dinero.

    Aun cuando las tarjetas de crédito no se consideran una forma de dinero son, sin embargo, importantes para analizar el sistema monetario. Las personas que tienen tarjetas de crédito pueden pagar muchas de sus cuentas a finales del mes, en lugar de hacerlo en forma esporádica conforme hacen sus compras. Como resultado, las personas que tienen tarjetas crédito probablemente guarden menos dinero en promedio que las personas que no las tienen. Por consiguiente, la introducción y la creciente popularidad de las tarjetas de crédito pueden reducir la cantidad de dinero que las personas deciden guardar.

Redactado por Nicolás Weir

Publicado por Virinia Khalil

Blog de la FCEA



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