MÁS ALLÁ DEL PRODUCTO, LO QUE IMPORTA ES LA NECESIDAD

     Es habitual que todo emprendedor se sienta orgulloso de su creación (Producto o servicio), y ese orgullo lo lleva a tal escala egocéntrica que lo hace olvidarse de las razones por las cuales ha sido creado el mismo: La necesidad del consumidor.

    Por esa razón, es que la historia empresarial nos arroja un grupo de empresas que logran mantenerse en el transcurso de los años, mientras que un lote más grande solo logra estar presente por unos tantos años. ¿A qué se debe todo ello? ¿Por qué algunas empresas si logran madurar y consolidarse a través de ciertas generaciones?

    Bueno, básicamente las respuestas a estas preguntas las podemos obtener en que el centro de pensamiento gerencial de algunas empresas recae en lo que ofrece y no en lo que realmente importa: El cliente y sus necesidades.

    Es decir, un negocio no puede estar centrado sobre el producto, dado que este no es otra cosa que una pata más que sostiene la mesa sobre la cual reposa el cliente. Un negocio debe estar centrado en la satisfacción de la necesidad y sobre ello es que una empresa estar en constante revisión para evitar que otras soluciones de la competencia logren dar una respuesta más económica y eficiente a dicha necesidad, y por ende, le arrebaten la porción de mercado a la empresa antes ubicada.

    Veámoslo de la siguiente manera: El caballo, el carruaje, el tren, el carro y el avión son cinco productos que han venido satisfaciendo la misma necesidad pero cada vez de mejor manera; en términos de rapidez y confort la evolución es notoria. Eso es realmente lo importante para poder sostener una empresa a través de los años. No podemos olvidar que la necesidad a pesar de ser siempre la misma, los patrones de demanda van a cambiar en función a los hábitos que estén presentes en cada generación de la sociedad.

Profesor Eduard Vargas

Redactado por Eduardo González

Publicado por Virinia Khalil

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