QUE PODEMOS ESPERAR

    La Venezuela de hoy no parece similar a primera vista a la de controles estatales y férrea política fiscal, se asemeja quizás a una de restricción/expansión monetaria que contradice de alguna manera una percepción de libertad económica y propensión al consumo que da como resultado el creer que se están solucionando los problemas de base en el país y que la economía se consolida en el modelo propuesto por el régimen de turno; demos un breve vistazo. El esquema actual venezolano se basa en una fuerte intervención estatal, sumado a un capitalismo de elites, dejando el socialismo para las masas, con una suerte de presencia de un estamento económico militar portuario que negocia, legisla (unilateralmente fuera de toda jurisdicción conocida) y distribuye importaciones de todo calibre, que dan cierto respaldo social en el segmento AB y C a las acciones tomadas en la inminente economía de bodegones, restaurantes de lujo, conciertos internacionales de vuelta y tenencia de vehículos de alta gama, por solo mencionar algunas áreas de supuesto desarrollo económico y evolución que dan la idea general y colectiva que hay un repunte en el crecimiento del país.

    Pero, ¿Es posible un crecimiento sostenible en el país con una tasa de inflación interanual que supera el 50% por más de 12 meses consecutivos ubicándose en 167%, según cifras del Banco Central de Venezuela para mayo 2022, con un precio de la canasta básica alimentaria en el orden de 477,52 $ que contrasta con un salario mínimo de 28,07 $ haciendo prácticamente imposible adquirir dichos productos al menos con un solo salario, donde JP Morgan sigue viendo a la nación como líder en el ranking de mayor riesgo para invertir en Latinoamérica? ¿Es posible sostener hegemónicamente el bienestar en un país con ciudades colapsadas por deterioros en el sistema de energía, salud, educación, industria, agricultura, comercio, sin mencionar las poblaciones rurales y del interior del país que prácticamente pasaron a ser estructuras fantasmales en el acontecer económico nacional? Este no es un país con sistemas económicos limpios en acción y proporción de bienestar económico y social, es uno con sistemas de burbujas financieras apoyadas en criptomonedas, inversiones golondrinas que alimentan (sin mayor valor agregado) burbujas comerciales que presentan evidencias momentáneas de opulencia y lujos que quizás solo un ínfimo porcentaje de su población puede en realidad disfrutar.

    El verdadero crecimiento económico orientado al bien común se dará cuando se incremente el porcentaje del PIB dirigido a la educación en general y a las Universidades en particular, fomentando una formación solida en saberes y conocimientos, que a su vez permita una mejor comprensión del problema a solucionar y por medio de la investigación y el buen hacer se comiencen a corregir las deficiencias estructurales en todas las áreas sociales, económicas y fundamentalmente culturales que cohíben al país de un verdadero panorama de crecimiento, basado en la dignidad de la persona humana, el saber científico, la ética y las buenas costumbres. Ese día que aun dista lejano podremos decir que Venezuela ha comenzado a arreglarse y para ello el compromiso de la clase política y los diversos sectores productivos del país ha de ser pleno y hoy día es prácticamente inexistente por diversas razones que hay que estudiar, discutir y resolver con propuestas novedosas que partan de la experiencia y vivencias, aderezadas con el aporte académico correspondiente.

    Con el actual escenario no podemos pues esperar mucho, y los modelos expuestos desde el acontecer político van en la vía del Gatopardismo, repitiendo recetas keynesianas, que buscan centralizar las decisiones económicas desde el poder político y militar y el adoptar para las masas un sistema colectivista inspirado en un neo marxismo institucional, manteniendo un capitalismo avasallante para ciertas elites militares/financieras vinculadas muchas veces al lavado de dinero, al mejor esquema de la Republica China. Así las cosas, no se puede esperar mucho en el corto plazo.

Profesor Rodolfo Bolívar.

Redactado por Jesús E. Di Zonno T.

Publicado por Virinia V. P. Khalil R.

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